Sentada al umbral del silencio
abre los ojos al cielo de una mano.
Resonaba frente al mundo,
a la protección de lo inaudito.
Amanecer, a cada abismo, mientras
se le abren las venas que respiran.
Jugar, con las ventanas,
para hacerlas puerta paralela
mientras persigue las sombras
de la luna.
4 comentarios:
que tan verde es la copa de un arbol?
tanto o más que la imaginación
Lindas palabras.
Lindo poemas!
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